Cuando Gilbert y Sadie riñen delante de los Guardianes, estos les castigan con elaborar un hechizo de transformación. Siguen irascibles cuando irrumpe una gata mágica, que se hace llamar Perrpetua. Cuando los Guardianes piden a Sadie que selle una brecha mágica, ella insiste en llevar encima una sandía como parte de un proyecto de clase. Cuando la sandía se le cae del portabebés a la brecha, se encuentra con una adorable criatura mágica llamada Gah.