Nina y Teo están jugando al escondite en el jardín de Nina cuando empieza a granizar. Se divierten corriendo por el granizo pero de repente se detiene. Olga interviene para explicar que Bigio dejó de granizar porque no podía hacerlo con suficiente fuerza: sueña con crear una tormenta real, de la que la gente huya, no un pequeño granizo en el que jugar. Las Tías Grises le enseñarán a Bigio cómo crear una tormenta real, con la ayuda de Nina, Teo y Olga.