"La Fidelidad" (en francés: "La Fidélité") es una película dramática francesa del año 2000 escrita y dirigida por Andrzej Żuławski y protagonizada por Sophie Marceau, Pascal Greggory y Guillaume Canet. Basada en la novela de 1678 de Madame de La Fayette, “La Princesse de Clèves”. Filmada en locaciones de París, “Fidelity” ganó el Premio del Festival de Cine Romántico de Cabourg a la Mejor Actriz (Sophie Marceau) y el Premio Golden Swann (Andrzej Zulawski).
Clélia (Sophie Marceau) sabe que es el resultado de una relación entre un padre y una madre que nunca se amaron, así como de una estrecha amistad. Cuando siente el frágil estado de salud de su madre, emprende un último gran viaje con ella, donde descubre que probablemente tendrá otro padre diferente al que siempre conoció.
Es por lo que sabe sobre la relación de sus padres que Clélia nunca se ha comprometido con nadie. Piensa que el amor es solo algo idílico, que nadie conoce, por lo que tiene relaciones ocasionales con hombres que la atraen en los momentos más inesperados e inoportunos. Fotógrafa de profesión, conoce un día a Clève (Pascal Greggory), un editor que está locamente enamorado de su belleza y forma de ser, pero que esconde, él mismo, sus demonios sentimentales del pasado.
La relación, inicialmente meramente sexual, entre Clélia y Clève, emprende un camino que las lleva al matrimonio. Sin embargo, Clélia conoce a Nemo (Guillaume Canet), un fotógrafo que, como ella, se deja seducir por las mujeres, con las que mantiene relaciones físicas, pero poco sentimentales, y que encuentra en ella a alguien capaz de dejarlo "pegado". .
Es este trío físico y sentimental el que determinará todas las relaciones y destinos de quienes conviven con ellos más de cerca, en un conjunto de momentos más autodestructivos que sentimentales.